Cosas típicas de Portugal
Cuando estés planeando un viaje a Portugal, hay algunas cosas que debes saber sobre el país y sus costumbres. Éstas son las cosas portuguesas más típicas que debes saber si piensas visitar el país luso.
¿Qué cosas típicas hay en Portugal?
Si buscas un nuevo destino que añadir a tu lista de viajes, Portugal puede ser el lugar ideal. Este hermoso país ofrece una mezcla de historia, cultura y belleza natural que sin duda complacerá incluso al viajero más exigente.
He aquí algunas de las cosas típicas de Portugal:
1. Los mercadillos
Algunas personas pueden pensar que comprar toallas en un mercadillo es algo poco convencional, pero en Portugal es bastante habitual y muy típico de los turistas. De hecho, algunas de las mejores toallas se pueden encontrar en estos eventos semanales, donde los vendedores ofrecen una amplia variedad de artículos de alta calidad.
Tanto si buscas una suave toalla de algodón para el cuarto de baño como una cálida manta de forro polar para el dormitorio, seguro que encuentras algo que se adapte a tus necesidades en un mercadillo portugués. Y con precios económicos que a menudo están muy por debajo de los minoristas, es fácil ver por qué estos vendedores son tan populares.
Así que la próxima vez que estés en Portugal, no dejes de pasarte por un mercadillo y ver qué tesoros puedes encontrar. Puede que encuentres la toalla perfecta para tu casa.
2. Los pasteles de Belem
Los pasteles de Belem son un dulce típico portugués muy apreciado tanto por los lugareños como por los turistas. Estos pastelitos se hacen con una masa de hojaldre ligera y hojaldrada, y se rellenan con una rica y cremosa crema pastelera aromatizada con vainilla y canela.
Belem es un barrio de Lisboa (Portugal), y se cree que estos deliciosos pasteles se crearon allí por primera vez en el siglo XVII. En la actualidad son un elemento básico de la cocina portuguesa, y se pueden encontrar en panaderías y pastelerías de todo el país.
Suelen servirse como postre de repostería con café o té, o disfrutarse como merienda con una taza de café. No importa cómo los disfrutes, ¡no hay duda de que los Pasteles de Belem te encantarán!
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3. El azulejo
La cerámica y los azulejos han sido parte integrante de la cultura portuguesa durante siglos. De hecho, Portugal compite como uno de los países con mayor tradición de cerámica y azulejos del mundo. El uso generalizado del azulejo en Portugal puede atribuirse a la herencia islámica del país.
Tras la Reconquista, cuando los moriscos fueron expulsados del país, muchos de los artesanos ceramistas se quedaron y siguieron produciendo azulejos y cerámica para el mercado portugués.
Con el tiempo, las habilidades necesarias para producir excelentes azulejos y cerámicas se transmitieron de generación en generación y, con los años, Portugal adquirió fama de producir algunos de los azulejos más bellos del mundo.
Hoy en día, los azulejos portugueses adornan las fachadas de los edificios de casi todas las ciudades y pueblos del país.
Desde estaciones de metro hasta iglesias y casas particulares, los azulejos portugueses desempeñan un papel integral en la creación de la belleza y el encanto únicos de las ciudades y pueblos portugueses.
4. El Gallo de Barcelos
El gallo de Barcelos es conocido por sus vivos colores y por ser un símbolo de Portugal. Está vinculado a una antigua leyenda que se ha transmitido de generación en generación en Portugal.
Según la leyenda, un extranjero que estaba de visita en la ciudad de Barcelos, en el norte de Portugal, fue acusado injustamente de robo y condenado a la horca. Antes de ser ejecutado, el extranjero pidió ser llevado ante el juez que lo había condenado.
El juez estaba disfrutando de un banquete cuando el extranjero llegó y, en un último intento de probar su inocencia, señaló hacia un asado de gallo en la mesa del juez. El extranjero afirmó que si él era inocente, el gallo cantaría como prueba.
El juez decidió probar la teoría y, mientras el extranjero estaba siendo ahorcado, el gallo cantó. El juez corrió a la plaza de la ciudad para salvar al hombre, pero llegó demasiado tarde. Desde entonces, el Gallo de Barcelos se ha convertido en un símbolo de justicia y buena suerte.
El Gallo de Barcelos se ha convertido en un ícono cultural y un símbolo de Portugal, y es comúnmente encontrado en tiendas de regalos, mercados de artesanía y hogares portugueses como elemento decorativo. Además de su atractivo visual, la leyenda que lo rodea agrega profundidad y significado a su popularidad.
5. Las bodegas del vino de Oporto
Portugal es conocido por sus deliciosos vinos, y no hay mejor lugar para probarlos que las famosas bodegas del vinho do Porto. Estas típicas bodegas ofrecen una visión única de la rica historia y cultura de Portugal.
Tanto si eres un entendido como un aficionado ocasional al vino, una visita a las bodegas de Oporto será sin duda una experiencia inolvidable.
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6. El bacalao
La típica cocina portuguesa se centra en el bacalao, un pescado versátil y nutritivo que se come fresco, seco, en salazón o bacalhau. El bacalao era una parte importante de la dieta portuguesa mucho antes de que el famoso Museo de la Pesca del país abriera sus puertas.
De hecho, el bacalao era tan popular en Portugal que sus patrones migratorios se utilizaban antiguamente para seguir las estaciones. Hoy en día, el bacalao sigue siendo un ingrediente típico de los platos portugueses, desde la sopa hasta el bacalhau a bras, pasando por el bacalhau à lagareiro.
Ya sea seco, salado o fresco, el bacalao siempre se prepara con cuidado y atención para preservar su delicado sabor. Y aunque la cocina portuguesa haya cambiado con el tiempo, hay algo que no ha cambiado: la importancia del bacalao en la tradición culinaria del país.
7. El Fado
El fado es un elemento básico de la cultura portuguesa, y su popularidad se ha extendido más allá de las fronteras del país en los últimos años. Es el canto popular de Portugal, suele incorporar una voz quejumbrosa, así como acompañamiento de guitarra o piano. Las letras suelen hablar del amor perdido u otras penurias, pero también pueden ser alegres y festivas.
A menudo se piensa que el fado capta el alma de los portugueses y su cultura. Aunque tiene una cualidad triste, mucha gente lo encuentra bello y conmovedor. El fado ha sido una parte importante de la cultura portuguesa durante siglos y ahora es popular en todo el mundo.
8. El corcho
Con una población de poco más de 10 millones de habitantes, puede sorprender que Portugal sea el mayor productor de corcho del mundo. Sin embargo, la larga historia vitivinícola del país ha hecho que se preste mucha atención a la sostenibilidad, y el corcho es una opción popular y sostenible para las botellas de vino.
Además, el corcho es un material versátil que puede utilizarse en una gran variedad de aplicaciones. Desde suelos a cascos de bicicleta, el corcho ofrece propiedades únicas que lo convierten en un producto deseable.
Hay muchos lugares para visitar en Portugal, pero aquí tienes tres de los destinos turísticos más típicos:
Lisboa: La capital de Portugal es un destino turístico destacado. Lisboa combina la historia con la modernidad, ofreciendo una arquitectura encantadora, calles empedradas, colinas pintorescas y una vibrante escena cultural.
Algunos de los lugares de interés en Lisboa incluyen el barrio de Alfama, el Castillo de San Jorge, la Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos y el animado distrito de Bairro Alto. También puedes disfrutar de la deliciosa gastronomía portuguesa y pasear por el hermoso paseo marítimo a lo largo del río Tajo.
Oporto: Oporto, la segunda ciudad más grande de Portugal, es famosa por su vino de Oporto y su impresionante paisaje urbano junto al río Duero.
La Ribeira, el casco antiguo de Oporto, es un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es un lugar ideal para explorar calles estrechas y coloridas, así como degustar vino de Oporto en las bodegas a orillas del río.
Oporto también es conocida por su arquitectura de azulejos, sus puentes icónicos, como el Puente de Don Luis I, y su deliciosa comida.
Sintra: Sintra es un encantador pueblo situado en las colinas de la Sierra de Sintra, a poca distancia de Lisboa.
Es famoso por sus palacios y mansiones de cuento de hadas, como el Palacio Nacional de Sintra, el Palacio da Pena y el Castillo de los Moros. El ambiente romántico y la belleza de Sintra han atraído a visitantes durante siglos. El centro histórico de Sintra es encantador y colorido, y el paisaje natural que lo rodea es espectacular.
Además de estos tres destinos, Portugal tiene mucho más que ofrecer, como las playas del Algarve, la región vinícola del Duero, la isla de Madeira, y muchas otras ciudades y pueblos con su propia historia y atractivos únicos. La rica cultura, la hospitalidad y la diversidad de paisajes hacen de Portugal un destino turístico fascinante.
Por último, es importante recordar que Portugal es un país muy católico, por lo que es esencial respetar las costumbres religiosas. Conociendo estos pocos consejos básicos, cualquier viajero puede tener un viaje feliz y seguro a Portugal.
En conclusión, Portugal es una mezcla de viejas y nuevas culturas, lo que puede constituir una experiencia de viaje apasionante. Mientras que muchas partes del país conservan un encanto rústico, otras rebosan de comodidades modernas.
Si quieres tomarte tu tiempo para descubrir todas las cosas típicas de Portugal, también puedes hacerlo. No importa qué tipo de viajero seas, en este hermoso país hay algo para todos. ¿Qué opinas de Portugal? ¿Lo has visitado antes? ¿Te gustaría volver y conocer mejor su cultura única? Comparte este post con tus amigos y familiares para que se animen a viajar.
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